11 jul 2014

Revolución interior

El otro día en el tren a modo de desahogo, para diluir la ansiedad y en un arrebato autorreivindicativo, móvil en mano, traté de exteriorizar un sentimiento que en esos momentos me angustiaba, extirpándomelo de las profundidades a través de palabras. 

Se trata de la pereza que tanto mal engendra. Lo que viene va dirigido a ese sentimiento y a nuestra sociedad en general. En esta entrada no hay corrección política ni un lenguaje especialmente cuidado, sino pura improvisación y palabras fuertes acordes con la intensidad del sentimiento. Transcribo el texto tal cual me salió de dentro:





Levanta el culo muévete
deja la puta tele despiértate
la excusa deporte nacional
la pereza idiosincrasia cultural
cultura inculta
no pienses te va a sentar fatal
autómata borrego sin voluntad
tírate al agua y empieza a nadar
porque agua vas a tragar 
quizá prefieras mierda
pero sigues siendo animal
para ti no hay bien ni mal
solo inmediatez funcional
idiotez fundamental
profundo subnormal
despierta piensa discurre
camina el camino 
que el tiempo se escurre
urbanita de urbe 
deja de chupar de la ubre 
sal al campo y come mugre 
te urge no te enteras te surge
insurgente en tu caverna
gerente de tu pereza
sal del zulo y usa la cabeza
entereza pasmado endereza
no te pares a onanarte 
qué proeza
parásito integral
aporta o muere 
repugnancia visceral
te nutres de miseria
parásito anormal 
no aprendiste a  hablar
inválido mental 
solo sabes defecar 
cuando abres la boca inmoral

parásito integral
inválido mental
parásito anormal
aporta o muere




Dicho lo cual me quedé bastante a gusto el resto del día, cabe decirlo. 

Un saludo!!